El “Maestro” intencional, aquel que no actúa con “interés” sino con “propósito”, nos anima incansablemente a sus estudiantes a que “leamos con atención”, y nos enseña a “no satisfacernos con solo entender la esencia” de lo estudiado.

Hatsumi Sensei trabajo muy duro por muchos años para dar a conocer su “Ten Chi Jin Ryaku No Maki” (Principios del Cielo, La Tierra y del Hombre) como el Plan de Entrenamiento Básico necesario para adentrarse en el conocimiento y habilidades antiguas de los Samurái y Ninja que le fueron heredados.

Esta es la primera tarea a desarrollar en el Ninjutsu que desde mi perspectiva divulgo en Tatsujin Dojo, y nunca he pensado que nadie que llegue, no sea capaz de aprenderlo, aunque crea profundamente que nuestra escuela no es para todos y menos para aquellos que piensan que el único requisito importante es tener el dinero para pagarlo.

Tatsujin Dojo esta adscrito oficialmente a la Bujinkan de Japón, pero podemos desaparecer o florecer solo por mérito propio, por mi capacidad como Maestro de seguir aprendiendo y de atraer a los estudiantes correctos; lo cual es una cuestión de integridad y honor, tal como en antaño.

Así juntos, todos como “estudiantes” leeremos y releeremos este documento, a través de sus ejercicios de Kihon (Fundamento), Kata (Forma), Henka (Variante), etc. absorbiendo, discutiendo, desafiándonos y animándonos mutuamente de manera infinita, lo que hará que todos los participantes en este proceso mejoremos como personas y por ende como artistas marciales.

Tú puedes ignorar esta instrucción, puedes elegir buscar la satisfacción de la “gloria” de los grados o reconocimientos, pero también puedes no hacerlo así y convertirte en un estudiante verdaderamente diligente y dedicado.

Tu entrenamiento básico de Tenchijin, te puede llevar gradualmente a un nivel más avanzado, pero no por las técnicas en sí, sino por el modo en que piensas, por la forma en que te expresas y por la calidad de tus acciones.

Esfuérzate por lograr no solo la comprensión o entendimiento de su esencia, sino evidenciarla, comprobarla por vivencia, ponerla a prueba a través de la propia experiencia y para esto hay que practicar muchas veces, de muchas maneras, hasta que el bloqueo que impide nuestro “despertar” (Satori) se deshaga naturalmente.

Sin embargo recuerda que “tú no tienes que hacer nada de esto”, pues nada en realidad te obliga a ello, y si lo haces, es porque has elegido de manera consciente hacerlo. Yo solo puedo pensar que al haber elegido hacerlo, es porque te corresponde en un futuro responder con confianza a los desafíos de la vida.

Estas cosas no se entienden mucho, cuando uno es muy joven o muy principiante en el Camino del Guerrero Interior (Budo), lo importante es que puedas ver más allá de lo divertido que puede o no ser, ya que tal vez te puede estar preparando para un futuro que ni siquiera te puedes imaginar.

El entrenamiento que tomas, el maestro que te guía, los compañeros de práctica que te acompañan, las palabras que escuchas de ambos, sus actitudes y su ejemplo, no solo te están ayudando en tu camino, son parte de tu “viaje del héroe”.

Te estás convirtiendo en la persona que puedes ser, que tu familia, tu comunidad, tu empresa, tu institución, tu sociedad o tu mundo pueda necesitar algún día.

Pero es importante que empieces por hacer lo que dijiste que ibas a hacer desde ahora.

Sinceramente.

Alejandro Estrada
Director Tatsujin Dojo
www.ninjutsucolombia.com